El viento ululaba y las hojas de los robles se movían en un vaivén incesante, rítmico y de alguna manera, estremecedor. Ligeras ondulaciones se formaban en el tranquilo Lago de Eternidad y sólo el distante sonido del aletear de alguna ave, que se alejaba cegada por el miedo o quizá por la tristeza, rompía la armonía de la melancólica melodía que creaba el aire.
Levantando el cuello de su mugrienta camisa, Dirnaiam intentaba protegerse del gélido soplo que chocaba contra su cuello y que conseguía helarle la sangre y congelarle las lágrimas que parecían a punto de caer de sus ojo
Jugar con cristales es peligroso ninia by RaveninkBS, literature
Literature
Jugar con cristales es peligroso ninia
La habitación es cálida, asfixiante; más aún de lo que suele serlo el cargado ambiente de la ciudad. Luces multicolores estroboscópicas en el techo iluminan toda la sala, confiriéndole el aspecto de un extraño escenario en el que transcurre un sueño sin sentido. En las paredes ningún elemento decorativo: ningún cuadro, ninguna cenefa, ni un solo espejo. El olor que llega a la nariz de Arcaris es el de un aire rancio y seco. Tampoco hay ventanas. Nada. Sólo el color ceniza, constante, pintado a lo ancho y largo de los cuatro muros que delimitan la habitación. El techo, a excepció
Percibió el extraño fenómeno por vez primera un 28 de julio.
Aquel día, lo recordaba bien, había sido nuboso. Por la mañana incluso había llovido, cosa rara en pleno verano en Palermo. Si bien la primera mitad del día la pasó en la capital de Sicilia, por la tarde realizó una escapada a Agrigento, situado también en la costa pero en otro lado del triángulo que formaba la isla.
Allí, entre las ruinas que hablaban de una época dorada, ya pasada, y evocaban recuerdos de civilizaciones ya extintas, el fenómeno se hizo palpable y evidente. Pero sólo para él. Nin
El viento ululaba y las hojas de los robles se movían en un vaivén incesante, rítmico y de alguna manera, estremecedor. Ligeras ondulaciones se formaban en el tranquilo Lago de Eternidad y sólo el distante sonido del aletear de alguna ave, que se alejaba cegada por el miedo o quizá por la tristeza, rompía la armonía de la melancólica melodía que creaba el aire.
Levantando el cuello de su mugrienta camisa, Dirnaiam intentaba protegerse del gélido soplo que chocaba contra su cuello y que conseguía helarle la sangre y congelarle las lágrimas que parecían a punto de caer de sus ojo
Jugar con cristales es peligroso ninia by RaveninkBS, literature
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Jugar con cristales es peligroso ninia
La habitación es cálida, asfixiante; más aún de lo que suele serlo el cargado ambiente de la ciudad. Luces multicolores estroboscópicas en el techo iluminan toda la sala, confiriéndole el aspecto de un extraño escenario en el que transcurre un sueño sin sentido. En las paredes ningún elemento decorativo: ningún cuadro, ninguna cenefa, ni un solo espejo. El olor que llega a la nariz de Arcaris es el de un aire rancio y seco. Tampoco hay ventanas. Nada. Sólo el color ceniza, constante, pintado a lo ancho y largo de los cuatro muros que delimitan la habitación. El techo, a excepció
Percibió el extraño fenómeno por vez primera un 28 de julio.
Aquel día, lo recordaba bien, había sido nuboso. Por la mañana incluso había llovido, cosa rara en pleno verano en Palermo. Si bien la primera mitad del día la pasó en la capital de Sicilia, por la tarde realizó una escapada a Agrigento, situado también en la costa pero en otro lado del triángulo que formaba la isla.
Allí, entre las ruinas que hablaban de una época dorada, ya pasada, y evocaban recuerdos de civilizaciones ya extintas, el fenómeno se hizo palpable y evidente. Pero sólo para él. Nin